El Profe Droghi
De Geografía.
UNIDAD 2.
TRABAJOS PRÁCTICOS
"Distribución de los recursos, problemas ambientales y geopolítica"
Textos para resolver las ACTIVIDADES que están debajo:
EL SUELO COMO RECURSO ESENCIAL.
El suelo es un recurso necesario para ta realización de numerosas actividades económicas y permite satisfacer numerosas necesidades básicas humanas. Provee de alimentos, materiales de construcción, vestimenta, etcétera.
Formación de suelos.
Los suelos se originan a partir de un material madre, que puede ser una roca compacta o bien un depósito de sedimentos. progresivamente, este material sufre transformaciones por la acción de factores tanto abióticos como bióticos, que terminan por disgregarlo y descomponerlo químicamente. Entre los primeros, se pueden mencionar las diferencias de temperatura atmosférica, la infiltración del agua superficial y la oxidación de los minerales. Dentro de los segundos se encuentra el aporte de materia orgánica por parte de los seres vivos y la presión ejercida por las raíces de los árboles a medida que crecen. Debido a que tardan miles de años en formarse, los suelos son un recurso no renovable.
Los suelos del planeta no son todos iguales, sino que presentan características y propiedades muy heterogéneas. Por ejemplo, varian según su fertilidad, su capacidad de absorber agua, su nivel de acidez y de salinidad, etcétera. Las propiedades de los suelos dependen, en gran medida, de ta composición química del material madre, el grado de meteorización que presentan las rocas, la pendiente del terreno y las condiciones climáticas locales, entre otros factores. Distintas actividades económicas, en especial, las agroindustriales, dependen de las condiciones del suelo.
Importancia de Los suelos.
Los suelos son un recurso esencial para la vida en el planeta. No solo albergan una gran parte de la biodiversidad, sino que proveen múltiples recursos. Algunos de ellos son los siguientes:
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Alimentos. El suelo es aprovechado a partir de la agricultura, que permite obtener bienes para el consumo directo (hortalizas, tubérculos, raíces, etcétera), asi como bienes intermedios (harinas, levaduras, aceites, etcétera). Por su parte, la ganadería, que precisa de grandes extensiones de terreno para el mantenimiento de tos animales, también permite producir alimentos; por ejemplo, productos cárnicos, lácteos, embutidos y huevos. Asimismo, del suelo también se pueden obtener otros alimentos, como los hongos.
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Textiles e indumentaria. Las actividades productivas además proveen telas, tejidos o cueros, que son la materia prima para ta elaboración de indumentaria y demás artículos de utilidad. Un ejemplo son los productos de higiene (como algodones, gasas y vendas).
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Materiales de construcción. La actividad forestal (deforestación y silvicultura) aprovecha las condiciones del suelo para la obtención de madera, de gran importancia para la construcción. Por su parte, a partir de las explotaciones mineras, se obtienen minerales y rocas de aplicación (mármol, travertino, calizas, arenas, etcétera), con los que se emplaza todo tipo de infraestructura.
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Combustibles. En los últimos años, ante la creciente demanda de combustibles fósiles, se empezaron a desarrollar otros combustibles a partir de la utilización de insumos animales o vegetales. Por ejemplo, en algunos países los excrementos de los animales se queman para la producción de energía. Lo mismo sucede con distintas especies vegetales, como la caña de azúcar y la remolacha, de las que se obtiene etanol, o las oleaginosas (como soja y canola), de las que se obtiene biodiésel. El uso creciente de biocombustible despierta preocupación ya que se destinan enormes superficies de suelo cultivable para la obtención de energía en lugar de para producir alimentos.
La apropiación y el uso del suelo
La tierra siempre ha sido considerada fuente de riqueza y base para las actividades económicas. Por este motivo, a lo largo de la historia, distintos actores sociales han buscado apropiarse del recurso con el fin de obtener beneficios, lo que derivó en grandes inequidades.
Distribución desigual.
Los suelos fértiles son relativamente escasos y tienen una distribución espacial heterogénea. Algunas regiones, como el sudeste de los Estados Unidos, presentan extensas planicies con aptitud agricola. En cambio, otros suelos tienen características desérticas y proporcionan un nivel escaso de productividad, como el centro y sur de Mongolia, en el desierto de Gobi.
La distribución de tierras tampoco es igual entre los ciudadanos de un mismo país. En muchos Estados coexisten grandes latifundios y pequeñas explotaciones de subsistencia. En este sentido, América Latina es un caso paradigmático por ser la región más desigual del mundo.
En Latinoamérica, estas desigualdades tienen su origen en la dominación colonial. Cuando los europeos llegaron al continente en los siglos xv y XVI, expropiaron las tierras de los pueblos originarios y las repartieron entre los conquistadores y sus familias. progresivamente, en estos terrenos se fueron conformando estancias, que eran explotaciones rurales de grandes extensiones dedicadas a obtener productos para el mercado interno. También se conformaron plantaciones, que desarrollaban monocultivos para proveer a Europa y, por lo general, empleaban a personas esclavizadas traídas desde África. Esto era común en el Caribe y parte de México y el Perú. En cambio, en el norte de México y el sur del Virreinato del Río de la Plata, predominaban explotaciones de pequeño y mediano tamaño.
Por su parte, el resto de la población rural lograba acceder a terrenos aunque en condiciones muy precarias. Algunos productores contaban con pequeñas parcelas para ta subsistencia del grupo familiar, pero estaban obligados a pagar tributo a los propietarios de las explotaciones. En otros casos, aprovechaban tierras marginales, que se encontraban en zonas fronterizas y alejadas. Por lo general, no contaban con el título de propiedad de la tierra, por lo que se encontraban en una situación de informalidad.
A principios del siglo XIX, muchos productores informales empezaron a ser despojados de sus tierras, con el objetivo de incorporar esos terrenos al mercado. Por ejemplo, previo a 1856, las comunidades campesinas mexicanas poseían tierras de explotación comunal. Sin embargo, la sanción de la Ley Lerdo obligó a la Iglesia y a las corporaciones civiles (entre otras, las comunidades indígenas) a desprenderse de sus tierras. Estas propiedades luego fueron incorporadas al mercado inmobiliario, por lo que se podían comprar y vender libremente. Progresivamente, estos terrenos fueron adquiridos por grandes propietarios, que formaron establecimientos latifundistas.
Por otra parte, durante el siglo XIX y principios del xx, cuando las ex colonias latinoamericanas empezaron a conformar Estados independientes, iniciaron, en muchos casos, un proceso de anexión de las tierras remanentes que habían quedado bajo control de los pueblos originarios. En el caso de la Argentina, esto se hizo a partir de la conquista militar de la pampa, de la Patagonia y del chaco. Estas campañas fueron financiadas, en gran parte, por familias adineradas que luego recibieron tierras como forma de pago. Por este motivo, se conformaron extensos latifundios apropiados por pocas familias poderosas. Esta politica marcó significativamente las posibilidades de acceso a la tierra en las décadas siguientes y sus consecuencias persisten.
En este contexto, durante el siglo xx, algunos países decidieron encarar reformas agrarias con el objetivo de repartir equitativam ente las tierras entre los tra bajadores rurales. Algunos ejemplos son la revolución mexicana de 1910, la de Bolivia en 1952, la de Cuba en 1959, la de perú en 1970, y la de Nicaragua en 1979. Cabe destacar que el ideal de la reforma agraria sigue presente en algunos movimientos campesinos, como el Movimiento de los Trabajadores sin Tierra, en el Brasil. En la actualidad, muchos países o regiones aún no han logrado despojarse de su herencia de dominación colonial.
Sistemas de tenencia
Los sistemas de tenencia aluden a la forma de dominio de la propiedad, de acuerdo con distintas figuras legales. A grandes rasgos, se distinguen tres tipos de sistemas: el estatal, el privado y el comunal. El sistema que se adopta en cada región se relaciona estrechamente con la historia de explotación económica, asi como con la legislación existente.
Acceso a La tierra.
Para que los productores accedan a las tierras que se encuentran bajo el sistema de tenencia privada y puedan trabajarlas en función de sus intereses, pueden recurrir a distintos mecanismos legales. ductor o grupo de productores que lo compró.
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Arrendamiento. Consiste en el alquiler del lote por
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Aparcería. Es una forma de alquiler en la que el pago se realiza con una parte de la producción obtenida.
Por otro lado, existen muchos países, en especial, aquellos de formación reciente, en los que se impusieron marcos legales que no contemplan los sistemas de tenencia tradicionales. Por este motivo, los productores ocupan los terrenos en forma precaria: no tienen el titulo de la propiedad ni la autorización legal para permanecer allí.
En otros casos, ante las dificultades económicas, muchas familias se ven obligadas a recurrir a la usurpación u ocupación de tierras. Esta informalidad los expone a situaciones de extrema inestabilidad, como desalojos o presiones por parte de grupos empresarios. En este contexto, existen movimientos campesinos que reclaman la adjudicación legal de las tierras.
tiempo determinado. Bajo esta figura legal, el productor debe pagar un monto en dinero al propietario para obtener el permiso de cultivar la tierra o de criar ganado en ella. En algunos casos, también se permite la realización de otras actividades económicas, como el turismo rural.
Sistema de tenencia estatal. La propiedad del terreno le corresponde al Estado, ya sea nacional o local. Puede tratarse de un bien públicx) pero de uso exclusivo del organismo estatal al que pertenece, como un predio para el desarrollo de investigaciones, o como un bien de uso público, como plazas y áreas protegidas. Al tratarse de un bien público, su administración recae sobre algún organismo estatal, ente o empresa de tipo privado supervisado por el Estado. En general, la intención de mantener propiedades fiscales es reqularlas de forma tal que se obtengan beneficios para la población o para algún grupo social en situación delicada. También, en algunos casos, se hace con la intención de regular el precio de las propiedades o de garantizar un acx:eso equitativo a la tierra.
Sistema de tenencia privada. La propiedad le corresponde a un individuo, grupo de individuos o asociaciones con personería jurídica, como empresas u ONG. Esta figura legal le asigna al propietario derechos exclusivos sobre el terreno. Por este motivo, tiene la posibilidad de decidir quién puede ingresar a la propiedad, cómo se debe explotar, qué insumos emplear, etcétera. Además, puede venderla, donarla y alquilarla libremente, de acuerdo con la legislación local.
Sistema de tenencia cxnnunal. La tierra funciona como un bien común, de modo que pertenece a todos los miembros de la comunidad, que pautan normas de convivencia para que el recurso pueda ser explotado en forma racional. Por ejemplo, en algunos casos existen permisos de explotación o parcelas asignadas a cada grupo familiar y se imponen sanciones o restricciones en caso de que se incumplan las pautas. Este sistema de tenencia suele darse en paises donde la legislación nacional reconoce el derecho a la tierra de los pueblos originarios o de las comunidades campesinas. El reconocimiento legal de tos grupos les posibilita administrar su recurso bajo sus propias normas, independientemente de las normativas que se apliquen para los propietarios de lotes privados.
La agricultura y La ganadería.
La agricultura y ta ganadería son actividades milenarias y fundamentales en la historia de la humanidad, ya que posibilitaron la producción de alimentos a gran escala y el abastecimiento de la ingesta nutricional de la población. En la actualidad, además se las practica con el fin de obtener otros productos, como combustibles y fibras textiles.
Reuoluciones y auances en el agro
La agricultura y la ganadería son actividades de gran importancia en la historia de la humanidad. A partir de ellas, se puede obtener una gran cantidad de materias primas necesarias para satisfacer los requerimientos de la población. A lo largo de los años, sucesivas innovaciones tecnológicas permitieron ampliar y diversificar la producción, asi como volverla más resistente ante las inclemencias climáticas.
ReuoLución Neolítica
En sus orígenes, los humanos vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos silvestres. Sin embargo, hace alrededor de diez mil años, en la zona de Medio Oriente, se comenzó a cultivar alimento y a domesticar animales.
Progresivamente, los ecosistemas empezaron a ser alterados y transformados en campos de cultivo y praderas de pastoreo. Esto posibilitó la sedentarización* de las sociedades y permitió almacenar alimentos, por lo que las personas pudieron acceder a una ingesta más completa. Más tarde se desarrollaron las primeras ciudades, que estaban rodeadas por paisajes agrarios. Estos cambios se conocen como Revolución Neolítica y marcaron un antes y un después para la humanidad.
Reuolución Industrial.
Varios milenios más tarde, con la Revolución Industrial, la población comenzó a crecer vertiginosamente y así también la demanda de alimentos. Al principio, la demanda se podía satisfacer incorporando tierras en desuso. De esta manera, era posible desarrollar la agricultura extensiva. Sin embargo, luego de un tiempo, la cantidad de tierras vacantes comenzó a escasear y los recursos resultaban insuficientes para abastecer a una población cada vez más numerosa. Por este motivo, se hizo necesario realizar prácticas agricolas intensivas, en las que la utilización de tecnología jugó un rol central.
Reuolución Verde.
Debido a la necesidad de ampliar la producción de alimentos, entre las décadas de 1940 y 1970, los países desarrollados, en especial los Estados Unidos, impulsaron el mejoramiento de la maquinaria agrícol, innovaciones en agroquímicos y la modernización en los sistemas de riego. El conjunto de innovaciones pronto se expandió a otros países y modificó la forma de producir en todo el planeta. Este periodo se conoce como Revolución Verde.
Por ejemplo, en 1943, et Centro Internacional de Mejoramiento del Maíz y el Trigo comenzó a realizar estudios en México, que fueron financiadas por la Fundación Rockefeller y contaban con el apoyo de los Estados Unidos. A partir de estos estudios, se desarrollaron variedades genéticamente modificadas de maíz, trigo y arroz que resultaban más productivas y resistentes a las inclemencias. A comienzos de la década de 1960, la India, que estaba al borde de una hambruna masiva, decidió importar las semillas mexicanas. Por eso, los avances genéticos fueron vistos como el mayor éxito de la Revolución Verde.
Una de las mayores criticas a la Revolución Verde es que generó una fuerte dependencia del petróleo como combustible, debido a que promovía un sistema de producción mundial basado en el empleo de maquinaria agrícola y en el transporte mundial de alimentos.
Actiuidades agropecuarias hoy.
En la actualidad, la agricultura industrial se expande por ser la forma de producción privilegiada por las grandes empresas agrícolas. Este sistema implica la incorporación de paquetes tecnológicos, así como del conocimiento científico-técnico de ingenieros agrónomos y meteorólogos.
Por otra parte, las compañías muchas veces eligen el arrendamiento de las tierras y cuando estas se agotan o se deterioran, pasan a alquilar tierras en otro lugar. Frente a una producción altamente tecnificada, los pequeños productores se ven desplazados porque no pueden competir.
En el caso de la producción ganadera, también se hizo necesario optimizar la utilización de recursos naturales y reducir las pérdidas y los residuos. Por este motivo, ahora se realizan prácticas ganaderas intensivas, en paralelo a las prácticas tradicionales.
El sistema de ganadería intensiva más habitual es el feedlot. Se trata de un tipo de corral en el que los animales engordan rápidamente a partir de la ingesta de alimento balanceado. En estos, se reduce el espacio destinado a cada animal y se necesitan grandes inversiones para construir los establecimientos. Además, se requieren conocimientos veterinarios y técnicos especializados, lo que encarece los costos. Esto hace que la ganadería intensiva esté manejada por grandes empresas.
En ambas actividades agropecuarias, los desarrollos tecnológicos cumplen un rol fundamental, en particular, aquellos derivados de la biotecnología, que se define como cualquier aplicación tecnológica que utilice sistemas biológicos o derivados de ellos para la producción de bienes y servicios.
La biotecnología en la década de 1970 gracias a los avances científicos que posibilitaron aislar genes, modificarlos e incluso introducirlos en otros seres vivos. Estas técnicas permiten dotar al organismo de características o funciones nuevas. En el caso del agro, se aplican para realizar clonaciones, técnicas de fertilización asistida y desarrollar especies genéticamente modificadas, entre otras aplicaciones.
Deterioro del suelo.
Dado que el suelo no es renovable, el desarrollo de prácticas agrícolas y ganaderas inadecuadas puede disminuir la calidad de los suelos y causar daños irreparables; algunos ejemplos son el uso excesivo de agroquímicos, la deforestación, el sobrepastoreo y el monocultivo.
Para evitar estas problemáticas, es importante aplicar estrategias productivas que se adapten a las condiciones fisicas del suelo. Por ejemplo, no criar más cabezas de ganado de las que el suelo puede albergar en forma simultánea o practicar la rotación de cultivos, es decir alternar las especies sembradas para no extraer del suelo siempre los mismos recursos y favorecer así su renovación.