El Profe Droghi
De Geografía.
UNIDAD 2.
TRABAJOS PRÁCTICOS
"Distribución de los recursos, problemas ambientales y geopolítica"
Textos para resolver las ACTIVIDADES que están debajo:
LA COMERCIALIZACIÓN DE LOS ALIMENTOS.
En el contexto de la globalización, las formas de producir, comerciar, distribuir y consumir alimentos están cambiando. En la actualidad, la producción está controlada por grandes empresas que tienden a dominar los mercados. Sin embargo, las formas tradicionales continúan siendo el sustento de numerosas poblaciones rurales. Veamos...
Producción y consumo
Los alimentos son aquellas sustancias que se ingieren con fines nutricionales y que les permiten a los seres vivos obtener energía. La mayoría de los alimentos tienen origen vegetal o animal, aunque también se consumen algas, algunas bacterias y hongos (como la levadura, que se utiliza en la elaboración del pan).
La producción de alimentos se distribuye de forma desigual entre los países del mundo. Algunos se especializan en la producción y exportación de alimentos o materias primas empleadas en la elaboración de productos alimenticios. Otros, por diversas razones, deben importarlos.
Países exportadores
Los principales países exportadores de alimentos son los de la Unión Europea, seguidos por los Estados Unidos, el Brasil, China, Canadá, la Argentina, Indonesia, la India, Tailandia y México. En estos, el nivel de producción es muy superior al del consumo interno, por lo que sus excedentes se venden en el mercado mundial.
Esto no significa que toda su población acceda a los alimentos. Por ejemplo, en el Brasil se estima que aún IO millones de personas tienen dificultades para acceder al alimento. En la India, esta cifra trepa a los 200 millones.
En general, estos países se especializan en la producción y exportación de commodities, que son materias primas genéricas o de poca diferenciación, como la soja, el maiz y el trigo. Estos productos cotizan en bolsa en los mercados internacionales, por lo que sus precios varían según la demanda global. En consecuencia, los países que dependen de su venta quedan expuestos a una alta inestabilidad económica. Por ejemplo, en 2012 la soja llegó a valer 650 dólares por tonelada y en 2017 descendió a 350 Por su parte, la demanda de productos ganaderos se incrementa año a año, aunque se estima que aumenta entre los sectores de mayores ingresos, ya que son los que pueden afrontar los costos de estos productos. La carne más consumida es la de cerdo, y sus principales productores son China (con alrededor del 50 % de la producción mundial), la Unión Europea y los Estados Unidos. Mientras que entre los principales productores de carne bovina (ganado vacuno) se encuentran los Estados Unidos, el Brasil y la Argentina
Países importadores.
Los principales países importadores de alimentos son los de la Unión Europea, los Estados Unidos, China, el Japón, Canadá, Hong Kong, Corea del Sur, Rusia, México, la India y Arabia Saudita. De estos, los países desarrollados por lo general sancionan leyes y reglamentaciones sobre la calidad de los alimentos que importan, con el objetivo de garantizar la salud de sus consumidores.
Los motivos que llevan a los países a importar alimentos son variados. En algunos casos, no cuentan con las condiciones ambientales adecuadas para producir ciertos alimentos. Es lo que ocurre con los cultivos tropicales, como el café, que se produce en el Brasil, Colombia, Vietnam e Indonesia, y el cacao, que se obtiene en Costa de Marfil, Ghana, Indonesia y Nigeria. Ambos productos se consumen, fundamentalmente, en países desarrollados como Inglaterra, Francia y Alemania.
Por su parte, hay otros países que compran alimentos porque les resulta más barato importarlos que producirlos en su territorio. Por ejemplo, los Emiratos Árabes Unidos pueden desarrollar las actividades agropecuarias pero requieren de cuantiosas inversiones en infraestructura y tecnología, debido a las condiciones desérticas. En consecuencia, optan por importar muchos productos.
Proteccionismo en La agricultura.
Luego de la crisis de 1973, se empezaron a difundir políticas neoliberales en todo el mundo. Sin embargo, algunos países mantienen políticas proteccionistas en el sector agropecuario, como la colocación de aranceles e impuestos aduaneros.
El proteccionismo económico busca limitar el ingreso de las importaciones de otros países, lo que les permite a sus agricultores producir a un precio más competitivo y subsistir ante las fluctuaciones económicas. La UE, el Japón y los Estados Unidos destinan importantes sumas de dinero para subsidiar a su sector agricola.
En el caso de la UE, los países miembro desarrollaron una política agrícola común (PAC), es decir, unificaron sus respectivas legislaciones y comenzaron a regular esta materia en forma
conjunta. Así, los miembros acorciaron subsidiar a los agricultores y realizar inversiones en infraestructura para ayudarlos. Además, se establecieron regulaciones para garantizar que los productos importados sean de alta calidad.
En consecuencia, muchos productores rurales de países menos desarrollados quedan relegados de los mercados europeos por no cumplir con todos los requisitos solicitados. En algunos casos, incluso se echan a perder alimentos, debido al tiempo que demoran los controles aduaneros y las correspondientes certificaciones.
En cambio, en los países menos desarrollados frecuentemente no se destinan grandes sumas de dinero para subsidiar a los agricultores locales, debido a las dificultades económicas internas. Así, los productores quedan en una situación aún más desventajosa.
Pcticas desleales y comercio justo.
Los pequeños productores también se encuentran imposibilitados de competir con las grandes empresas productoras de alimentos. A causa del poder económico y político que detentan estas compañías, tienen la capacidad de fijar los precios internacionales de los alimentos y las materias primas. Asimismo, se encuentran en condiciones de cumplir con los estándares de calidad impuestos en los mercados más exigentes.
En este contexto, los pequeños productores quedan expuestos a prácticas desleales. Se considera práctica desleal cuando se ven obligados a vender sus cosechas a pérdida, es decira un menor valor del costo de producción. Durante mucho tiempo, para los pequeños agricultores esta fue la única manera de acceder a los mercados internacionales. Esta situación hizo que muchas familias campesinas vean disminuidos sus ingresos y por ende, quedaran en la pobreza.
Por eso, desde los sectores campesinos y desde movimientos sociales surgió la idea de comercio justo. Lo que propone es modificar los términos de ntercambio desiguales que imperan hoy en día, a través de la venta de sus productos al precio correspondiente, sin intermediarios. El comercio justo aseguraría que, si los pequeños agricultores familiares vendiesen sus productos a un precio justo, se reduciría la pobreza rural y la calidad de vida de sus comunidades mejoraría.
La certificación Fairtrade-Comercio Justo permite al consumidor saber que el producto fue elaborado con estándares de calidad que respetan los derechos de los campesinos: se abona un precio adecuado para que puedan satisfacer sus necesidades, no se emplea
LOS PROBLEMAS GLOBALES DE LA ALIMENTACIÓN.
Hambre en el mundo.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es una organización mundial que brinda asistencia a los países con el fin de que mejoren sus prácticas agrícolas para reducir el hambre y lograr la seguridad alimentaria. Este organismo define seguridad alimentaria como el acceso fisico y económico a alimentos seguros y nutritivos para satisfacer las necesidades alimenticias según las preferencias y pautas culturales, de modo que les permita a los individuos Itedificultades económicas hacen que los habitantes no puedan comprar los productos.
A comienzos de 2017, la ONU declaró la hambruna en Sudán del Sur y se encendieron las alertas de alto riesgo de hambruna en Nigeria, Somalia y Yemen, que son países severamente afectados por enfrentamientos bélicos. Se considera que hay una hambruna cuando una gran escasez de alimentos afecta a una sociedad. Para que se declare hambruna, at menos el 20 % de la población debe tener un acceso extremadamente limitado a los alimentos básicos y un 30 % debe encontrarse en un estado de desnutrición aguda.
Desde principios de este siglo, el hambre en el mundo descendió ininterrumpidamente durante más de una década. Sin embargo, en 2016 esta problemática volvió a registrar un aumento. En ese año, 815 millones de personas se vieron afectadas, con respecto a los 777 millones de casos registrados en 2015.
Este incremento se debió, en gran parte, a la incidencia de las desastres climáticos en la producción de alimentos. En Asia, por ejemplo, se perdieron muchas cosechas a causa de sequias e inundaciones
Finalmente, el aumento de la pobreza conlleva a que millones de personas no logren acceder a alimentos adecuados. En consecuencia, la subalimentación va en alza, lo que quiere decir que las personas no llegan a cubrir las necesidades
energéticas mínimas. No obstante, la desnutrición infantil continúa en disminución.
Simultáneamente, la obesidad aumenta. La población rica sufre las consecuencias de comer en exceso, aunque el aumento del sobrepeso y obesidad se registra también en países de bajos ingresos, por el consumo de alimentos poco saludables.
Redes campesinas en busca de la soberanía alimentaria.
En contraposición a la seguridad alimentaria, que es impulsada por organismos internacionales como la FAO o la OMC, los movimientos campesinos proponen la soberanía alimentaria, Esta consigna pretende que cada país o pueblo defina sus propias políticas agropecuarias con el fin de garantizar el acceso al alimento de toda su población. Esto implica que cada pueblo tenga autonomía a la hora de tomar decisiones sobre qué alimentos producir y de qué forma, en lugar de que sean las grandes empresas las que decidan sobre el sistema alimentario mundial.
Los grupos campesinos afirman que la comida, además de asegurar la nutrición, cumple funciones sociales, como el mantenimiento de la cultura o de técnicas ancestrales. Por eso, entienden que las formas de producir alimentos deben respetar las tradiciones, intereses y expectativas de los productores campesinos que las obtienen.
Campesina es una asociación que nuclea a pequeños productores agrarios, campesinos, pueblos originarios y trabajadores rurales sin tierra. Está integrada por otras agrupaciones más pequeñas de alcance local o nacional, con presencia en 81 países de África, Asia, América y Europa. Su objetivo es la defensa de ta agricultura familiar y de los mercados locales, ante el avance de las grandes empresas agrarias que definen precios. Este movimiento campesino tiene como objetivo fomentar una agricultura que provea alimentos sanos y culturalmente adecuados. Proponen la producción de alimentos agroecológicos, es decir sin agregado de insumos químicos, ni utilización de semillas modificadas genéticamente. La agroecología busca resguardar ta biodiversidad a través de prácticas agricolas sostenibles que contemplen el avance del cambio climático.
Biocombustibles y alimentos caros.
Las principales fuentes de energía que abastecen la economía global son los combustibles fósiles, que corren riesgo de agotarse debido a su intenso uso desde los inicios de la industrialización. A esto se le suma el aumento del consumo mundial de energía, impulsado, fundamentalmente, por el crecimiento económico de China y la India. A partir de esto, ta investigación y el desarrollo de otras formas de energía está en crecimiento.
Una de las alternativas serían los biocombustibles, como el etanol o el biodiésel, que se producen a partir de cultivos con alto contenido de aceites o azúcares, como la soja, el maíz, la caña de azúcar y la palma. Sin embargo, estos proyectos despiertan preocupaciones, debido a ta creciente superficie de tierras cultivables que se está destinando a producir energía, en lugar de la obtención de alimentos.
De hecho, con la crisis económica de 2008, los precios de los alimentos subieron como no lo hacían desde 1970. Los analistas afirman que uno de los motivos fue la creciente utilización de cultivos comestibles en la producción de biocombustibles.
Por su parte, el uso de biocombustibles genera opiniones encontradas sobre si contribuye a la mitigación del cambio climático. Una postura afirma que resulta beneficioso porque reduce las emisiones de dióxido de carbono derivadas de la quema de combustible fósil. Otra sostiene que su producción implica utilizar tanta maquinaria agrícola a gasolina, que las emisiones no se van a reducir.
Asimismo, algunos especialistas plantean que los biocombustibles no podrán cubrir la demanda energética total, por lo que habría que apostar al desarrollo de energías alternativas como la solar, eólica o mareomotriz.