El Profe Droghi
De Geografía.
UNIDAD 3.
TRABAJOS PRÁCTICOS
"Distribución de la población y calidad de vida en el mundo globalizado".
Textos para resolver las ACTIVIDADES que están debajo:
LA DINÁMICA DE LA POBLACIÓN MUNDIAL
El agua dulce es, sin duda, uno de los recursos naturales más valiosos para los habitantes del planeta. Dado que es indispensable para la vida y necesario para et desarrollo de numerosas actividades económicas, en los últimos años, el consumo de agua dulce ha crecido en forma exponencial en todo el mundo. En consecuencia, es un recurso muy codiciado a nivel global.
Cambios en la población.
El concepto de la dinámica poblacional hace referencia a los cambios que ocurren en la población a través del tiempo. El análisis de una población requiere la observación y el estudio de su distribución territorial, su composición por edad y sexo, su tamaño y su ritmo de crecimiento, entre otros factores.
Mediante esta serie de variaciones se puede determinar el comportamiento de la población actual y sus necesidades. Por ejemplo, si se conoce la cantidad de hijos que tienen, en promedio, las mujeres de un país, se pueden estimar los insumos de neonatología que requieren los hospitales públicos y privados. La dinámica poblacional también permite predecir el comportamiento demográfico futuro e identificar posibles áreas problemáticas.
Para estudiar la dinámica de la población, se requieren distintas fuentes de datos, como los censos, las encuestas y el sistema de estadísticas vitales. Los organismos estatales encargados de la diagramación, planificación, ejecución y análisis de la información varían en sus funciones, alcances y autonomía según los países.
A su vez, existen distintos organismos internacionales, como la ONU, la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Oficina Europea de Estadística (Eurostat, por sus siglas en inglés), que realizan encuestas y elaboran informes a partir de datos obtenidos por cada organismo, o recopilan información de las estadísticas de los Estados.
Estos organismos realizan recomendaciones a los países con el fin de garantizar la transparencia, confiabilidad y accesibilidad de las estadísticas públicas. Sin embargo, también suelen enfrentar grandes dificultades debido a que cada Estado utiliza metodologías propias para producir sus estadísticas o directamente no realiza censos durante períodos prolongados a causa de diversas dificultades internas. Frente a esto, los organismos pueden hacer mediciones complementarias.
Censos de población.
Se realizan periódicamente en la mayoría de los países. Por recomendación internacional, el intervalo entre un censo y el siguiente es de diez años. La periodicidad permite comparar los resultados de censos anteriores y con los de otros países. Mediante estos, se obtiene información demográfica básica, como la cantidad de población, la composición por edad y sexo y el lugar de nacimiento. También relevan datos sobre las condiciones de vida, como el estado de las viviendas, la provisión de servicios básicos y el equipamiento de los hogares.
Encuestas poblaciones. A diferencia de los censos, las encuestas se desarrollan por muestreo. Esto significa que solo se estudia una parte de la población representativa de la totalidad. Pueden abarcar temas muy diversos, como salud, educación y condiciones de sanidad. Muchas veces, se llevan a cabo durante los períodos intercensales, para obtener información más actualizada. Como se pueden realizar cuestionamientos más largos y de mayor profundidad que los censos, permiten complementarlos. Estadísticas vitales. Se obtienen de los registros de las oficinas administrativas, como elregistro civil, donde se inscriben los nacimientos, las defunciones, los matrimonios y los divorcios. Al tratarse de registros que se realizan permanentemente, permiten contar con información precisa sobre los cambios en los patrones de mortalidad, fecundidad, nupcialidad,
etc.
LA DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN.
En 1950, la población mundial era de alrededor de 2.500 millones de habitantes. Comparado con la actualidad, hubo un aumento aproximado de 5.000 millones de personas. El crecimiento en los últimos años ha sido extraordinario, sin embargo, no se dio de la misma manera en todas las regiones y aún existen zonas del planeta que tienen una densidad poblacional muy baja.
Distribución heterogénea.
La población mundial tiene una distribución territorial heterogénea. Hay países con más de 1.000 millones de habitantes, mientras que otros cuentan con apenas algunos millones. En relación con los continentes, del total de la población mundial, Asia tiene 4.500 millones de habitantes, por lo que representa alrededor del 60% de la población mundial. África es el segundo continente más poblado, con 1.270 millones de personas. Europa tiene más de 740 millones de habitantes.
Por su parte, América Latina y el Caribe cuentan con 653 millones de habitantes, y América del Norte tiene 579 millones. Oceanía es el continente menos poblado del planeta (con excepción de la Antártida), con una población de alrededor de 40 millones, lo que equivale al 0,5% de los habitantes del mundo.
Densidad poblacional.
El indicador más utilizado para analizar la distribución de la población es la densidad poblacional: el promedio de habitantes es un área (ciudad, provincia, región o país), en relación con su extensión superficial (medida en km2), y se expresa en habitantes por kilómetro cuadrado (hab./m2). Se pueden diferenciar zonas de baja o alta densidad
poblacional.
-Baja densidad poblacional. Se da en las latitudes extremas (como la Siberia rusa), en losgrandes desiertos (el Sahara africano o los desiertos australianos), y en las selvas tropicales (en especial, el Amazonas).
-Alta densidad poblacional. Se da en las grandes ciudades del Sudeste Asiático, China, la India,Europa Occidental, el noroeste de los Estados Unidos, la región de los Grandes Lagos, el valle central de México, el sudeste atlántico del Brasil, la desembocadura del Río de la Plata, el valle del Nilo y el golfo de Guinea.
Estas heterogeneidades se pueden explicar a partir de distintos factores de distribución de la población. Por ejemplo, se valora el acceso a fuentes de agua dulce, la salida al mar, los climas templados, los valles y las llanuras con suelos fértiles, etc.
Además, se contemplan una serie de factores sociales. Muchas ciudades fueron fundadas hace cientos o miles de años, y aún tienen una alta densidad poblacional por la misma tradición histórica y por su importancia estratégica en la región. Es el caso de la Ciudad de México.
También influye la dinámica económica. Los lugares prósperos, donde se consigue trabajo, atraen a la población. Así, el deseo de acceder a mejores condiciones de vida fomenta las migraciones a las ciudades. En ciertos casos, en cambio, pesan más las decisiones políticas; por ejemplo, cuando los gobiernos impulsan ciertas regiones o bien las relegan a partir del cierre de ferrocarriles o el aumento de las tasas impositivas. Otro condicionante son los conflictos bélicos, étnicos o religiosos, que obligan a muchas personas a desplazarse hacia otros sectores en busca de seguridad.
La composición de la población,
La estructura por edad y sexo de una población se representa mediante pirámides demográficas. Estas pueden ser de distintos tipos, de acuerdo con el comportamiento demográfico de la población analizada. En la actualidad, el envejecimiento de la población genera nuevos desafíos.
Pirámides demográficas.
Para representar la composición por edad y sexo de una población en un momento dado, se utilizan pirámides de población o pirámides demográficas. A partir de estos gráficos, es posible estudiar distintos fenómenos demográficos, como el envejecimiento poblacional.
Las pirámides se trazan a partir de un eje vertical y uno horizontal. El eje vertical representa las edades o los grupos de edad, distribuidos en cohortes. Por su parte, el eje horizontal se ubica en la parte inferior de la pirámide y representa la cantidad de población. Puede expresar valores absolutos o bien porcentajes de la población total.
La proporción de personas según la edad se simboliza a partir de barras horizontales, por lo general, de intervalos de cinco años. Sobre la base de la pirámide se consigna la población más joven, mientras que en la cúspide de la pirámide, la población de mayor edad.
En cuanto al sexo, la población femenina se ubica a la derecha y la población masculina se presenta a la izquierda. Las barras representan el porcentaje de población de cada grupo, según la edad y sexo, en relación con la población total. La suma total de las barras de la pirámide da la población total.
Según la forma del gráfico, es posible distingue tres tipos de pirámides.
Tipos de pirámides poblacionales.
-Pirámide expansiva. Presentan una base ancha (mucha población de corta edad) y una rápida reducción a medida que se asciende hacia la cúspide, por lo que tienen una forma aproximadamente triangular. Son propias de los países con altos niveles de fecundidad y mortalidad; coinciden con países pobres o de escaso desarrollo económico y tecnológico. Algunos ejemplos son Costa de Marfil y Camerún, en África; y el Salvador y Haití; en América Latina. Representan un tipo de población joven.
-Pirámide regresiva. Las barras de las generaciones jóvenes tienen un tamaño menor que el de las generaciones adultas, y se observa una progresiva reducción en los estratos más altos. Son comunes en los países con un crecimiento poblacional lento, generalmente, en vías de desarrollo, donde se ha empezado a controlar la natalidad y la esperanza de vida está en aumento. Son el paso intermedio entre la pirámide expansiva y la estacionaria. Casos representativos de este tipo son la Argentina, el Uruguay y Chile.
-Pirámide estacionaria. En este tipo de pirámide, las barras tienen un ancho relativamente parejo, aunque la base es más estrecha que el cuerpo central y la cúspide, algo más ancha. Son características de poblaciones con bajos niveles de fecundidad (las mujeres tienen pocos hijos) y de mortalidad. Además, la esperanza de vida es alta, debido a los avances científicos y
técnicos. Francia, España, el Japón y Canadá son los ejemplos paradigmáticos. Estos presentan un elevado desarrollo económico y buena calidad de vida.
Países jóvenes
Aproximadamente un tercio de la población mundial tiene menos de 20 años de edad. Sin embargo, la población joven tiende a concentrarse mayormente en los países africanos. Alrededor de 40 países de la región africana presentan entre un 40 y un 60% de población menor de 20 años.
Estas naciones se caracterizan por tener un desarrollo económico muy reducido y una fecundidad muy elevada, es decir, que las mujeres tienen, en promedio, muchos hijos. Esto se debe, en gran medida, a la escasa formación en educación sexual y al reducido acceso a métodos de planificación familiar.
En esos países, además, la mortalidad es muy elevada y hay una esperanza de vida relativamente baja (la población vive menos años). Esto hace que la población mayor tenga una participación baja en el total de la población. La población joven, en cambio, es más numerosa y tiene un peso mayor.
Una situación similar se presenta en América Latina, la segunda región más joven del planeta. Allí, las personas menores de 20 años rondan entre el 30 y el 40% de la población total, aunque en los países menos desarrollados los porcentajes son más elevados. Otros sectores del planeta con un elevado porcentaje de población joven son Asia Central y Asia Occidental, que contrastan ampliamente con el envejecimiento que presenta la parte oriental del continente.
Países envejecidos.
Europa es la región más vieja del planeta en términos demográficos. El envejecimiento de su población se debe a un descenso pronunciado de la fecundidad, porque las parejas prefieren cada vez más tener un solo hijo. A esto se suma un declive de la mortalidad a causa de los grandes avances científicos y médicos, así como al elevado nivel socioeconómico que, a su vez, se traduce en una esperanza de vida creciente.
Actualmente, los habitantes mayores de 65 años superan ampliamente a la población menor de 15 años. Sólo 1 de cada 6 personas se encuentra en esa minoría de edad, a la vez que 1 de cada 5 habitantes ya ha alcanzado la edad de jubilarse. Además, la población mayor de 80 años tiene cada vez mayor peso en la composición de la sociedad. Existen, sin embargo, diferencias entre los países. Por ejemplo, 1 de cada 5 personas es mayor de 65 años en Alemania, Italia y Suecia, y pronto se alcanzará esa proporción en España, Austria y Dinamarca. En cambio, Irlanda y algunos de los países del sudeste europeo son los más rejuvenecidos, con 1 de cada 5 ciudadanos menores de 15 años. Por su parte, Francia, Reino Unido y Portugal presentan situaciones intermedias.
Otro país con población envejecida es el Japón, con una esperanza de vida de 83,8 años, la más elevada del mundo. Además, hay otros países que se encuentran en una situación de envejecimiento intermedia-alta, como los Estados Unidos, Rusia, Australia, Nueva Zelanda, la Argentina y Uruguay.
EL TAMAÑO DE LA POBLACIÓN
Crecimiento poblacional
El tamaño de una población varía en el tiempo y depende, en gran medida, de dos componentes principales: el crecimiento vegetativo y el saldo migratorio. El crecimiento de la población se puede expresar mediante la tasa de crecimiento demográfico, que permite comparar el crecimiento porcentual entre distintos países en forma sencilla.
El crecimiento vegetativo se establece a partir de la diferencia entre la cantidad de nacimientos y la de muertes a lo largo de un año. Para medir ambos fenómenos y trabajar conparámetros comparables entre distintos países, se utilizan indicadores demográficos.
-La tasa de natalidad expresa la cantidad de nacimientos por cada 1.000 habitantes y se obtiene dividiendo la cantidad de nacimientos sobre la cantidad total de población y luego multiplicando el resultado por 1.000.
Así, si nacen 1 millón de personas en una población de 10 millones de habitantes, su tasa de natalidad será de 100%, mientras que si nace la misma cantidad de personas en una población de 100 millones de habitantes, la tasa de natalidad será de 10%. Esto indica que el peso demográfico de los nacimientos será mucho más significativo en el primer caso.
-La tasa de mortalidad se calcula de igual forma, pero sobre la cantidad de fallecimientos. De esta manera, si a lo largo del año mueren 1.000 personas en una población de 30.000 habitantes, la tasa de mortalidad es de 33,3 %, mientras que si las defunciones se dan en una población de 300.000 habitantes, la tasa de mortalidad será de 3,33%, por lo que el impacto
demográfico será mucho menor.
El saldo migratorio, por su parte, alude a la diferencia entre la cantidad de inmigrantes y la de emigrantes. Sin embargo, este indicador sólo se emplea para analizar los cambios en cada país.
Al analizar la población mundial, las migraciones no se toman en cuenta porque no aumentan ni disminuyen el número total de habitantes en el mundo; solo expresan su relocalización.
Expansión poblacional en la historia.
Durante el paleolítico (hasta hace unos 12.000 años), la evolución de la población humana en el planeta tuvo un desarrollo leve y continuo. En el neolítico, con el desarrollo de la agricultura y la ganadería, la población inició su crecimiento paulatino, sobre todo, en núcleos poblacionales como Oriente Medio, Asia Oriental y América Central. En el año 0 de la era cristiana, la población del mundo era de 300 millones de habitantes, pero para 1750, a partir de la Revolución Industrial, pasó a ser de 800 millones.
En el siglo XX, se produjo una explosión demográfica. Hacia 1900, el número de habitantes del planeta ascendía a poco más de 1.500 millones de habitantes, mientras que hacia fines de siglo, llegaba a 6.000 millones. Esto significa que, en transcurso de 100 años, la población mundial se cuadruplicó. Desde la segunda mitad del siglo hasta fines de la década de 1970, se registró el ritmo de crecimiento más alto de la historia.
A partir de ese momento, si bien la tendencia ascendente no se detuvo, el crecimiento poblacional ya no fue tan acelerado. La desaceleración en el crecimiento continúa actualmente. Sin embargo, esto no significa que la población deje de crecer numéricamente, sino que lo hace de forma más lenta.
Modelo de transición demográfica.
Para explicar los cambios demográficos observados en Europa Occidental luego de la Revolución Industrial, se creó un modelo teórico denominado modelo de transición demográfica. Según este modelo, las sociedades atraviesan cuatro etapas.
En la primera etapa, la población es reducida, predominantemente rural, con escaso desarrollo industrial y científico. Sus tasas de natalidad son elevadas debido a la escasez de métodos anticonceptivos, así como por la necesidad de contar con muchos hijos para trabajar en las tareas del campo. Así, es frecuente que los matrimonios tengan diez hijos o más. En este estadio, además, la mortalidad es muy alta, por las malas condiciones de vida, las hambrunas y las pestes. En consecuencia, la cantidad de muertes compensa el número de nacimientos, y la población no aumenta su tamaño en forma notoria.
En la segunda etapa, se introducen ciertas mejoras en la forma de producción, que permiten ampliar los rendimientos de las cosechas. Esto, a su vez, reduce las hambrunas y mejora la calidad de vida de la población. En este período también se introducen avances científicos y técnicos que permiten tratar numerosas enfermedades. De esta forma, la mortalidad disminuye notoriamente, aunque la natalidad aún se mantiene alta. Esto se expresa en un crecimiento acelerado de la población.
En la tercera etapa, la mortalidad continúa bajando por la aparición de nuevos avances científicos y el mejoramiento de la calidad de vida. Simultáneamente, la natalidad también se empieza a reducir, por lo que el crecimiento poblacional se desacelera.
Esto se relaciona con una serie de cambios sociales y económicos significativos, en especial, el proceso de urbanización. Al vivir y trabajar en las ciudades, las familias necesitan menos hijos para colaborar con la economía familiar. A esto se le suma que el mantenimiento de los hijos en los espacios urbanos es muy costoso. Otro factor importante es la incorporación de la
mujer al sistema educativo y al mercado de trabajo. Paulatinamente, las mujeres empiezan a posponer la maternidad y se casan en forma más tardía, por lo que tiende a reducirse el número de hijos durante su edad reproductiva.
Finalmente, en la cuarta etapa, las tasas de natalidad y mortalidad alcanzan sus mínimos históricos. Por este motivo, el crecimiento poblacional es muy bajo. En algunos casos, incluso, se produce un decrecimiento poblacional. Este modelo, propuesto para explicar la experiencia europea, no se aplica en forma exacta en odos los países. Hay diferencias notorias respecto del momento en el que se inicia la transición, la evolución de las tasas de natalidad y mortalidad y los efectos esperados en la población. Así, países como la Argentina, Uruguay y Cuba presentan una transición temprana: atravesaron las etapas intermedias con mucha rapidez, y han presentado fecundidad y mortalidad bajas por un largo período. En cambio, el Paraguay, Bolivia y Haití se caracterizan por tener una transición demográfica tardío o inconclusa, debido a que aún presentan altas tasas de natalidad y mortalidad.
EL FUTURO DE LA POBLACIÓN
A partir de los cambios observados a lo largo de los últimos años, las pirámides demográficas se transformaron notablemente. El mundo presenta numerosos desafíos para el futuro, en particular, en torno al acceso a recursos suficientes para abastecer a la población y sostener a la población envejecida.
Desafíos del volumen de población.
La población mundial registró un ritmo de crecimiento vertiginoso entre los siglos XVIII y XX. Sin embargo en las últimas décadas, en la mayoría de las regiones el ritmo de crecimiento poblacional se desaceleró. Esto significa que la tasa de crecimiento es más baja que antes y la población crece, en proporción, más lento; y se espera que esta dinámica continúe en las próximas décadas.
No obstante, en términos absolutos, es decir, en la cantidad total de personas, la población mundial continúa creciendo. Esto se debe a un efecto diferido. Durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, la natalidad aumentó en forma notoria, fenómeno conocido como baby boom. En consecuencia, en las décadas siguientes, muchas mujeres alcanzaron la edad
reproductiva y empezaron a tener hijos. Así, si bien el promedio de hijos por mujer en la actualidad es menor a 2,1, la población sigue aumentando.
A partir de la explosión demográfica registrada en el siglo XX, analistas de muchos países comenzaron a preocuparse por las implicancias del crecimiento poblacional en el futuro. Los principales factores contemplados era la posible escasez de recursos para abastecer a toda lapoblación, y la contaminación y degradación de los ambientes que produce la presión demográfica.
A su vez, una gran parte de la población mundial se encuentra en condiciones de pobreza y presenta un nivel de vida bajo. El mayor porcentaje de personas en esta situación se localiza en América Latina y África.
Malthusianismo y neomalthusianismo
En 1798, el inglés Thomas Malthus publicó el Ensayo sobre el principio de la población, donde planteaba que el número de habitantes del planeta crecería a un ritmo mayor que la capacidad de producción de alimentos. En consecuencia, el aumento poblacional generaría crisis sociales.
Para evitar la superpoblación, recomendaba el retraso del matrimonio, el celibato y la continencia conyugal entre las clases indigentes.
A finales del siglo XIX y parte del siglo XX, distintos pensadores retomaron estas ideas y elaboraron argumentos neomalthusianos. Entre las recomendaciones para reducir el crecimiento poblacional, planteaban la necesidad de la procreación responsable y la difusión de métodos anticonceptivos. Esta idea fue adoptada por países como Inglaterra, Alemania y Suecia, y luego se fue extendiendo por casi todos los países desarrollados.
Por su parte, en los países en vías de desarrollo, con el aval de instituciones como la ONU y el Banco Mundial, se implementaron diversas políticas demográficas. Un ejemplo es China, que durante gran parte del siglo XX adoptó por ley el matrimonio tardío (a partir de los 30 años) y no permitió tener más de un hijo por mujer. En otros países, incluso, se impulsó la esterilización de aquellas personas que ya habían tenido hijos.
Las teorías mathusianas y neomalthusianas recibieron numerosas críticas. Una de ellas era que los cambios propuestos se orientaban principalmente a las clases bajas y a los países pobres, pero no imponía las mismas restricciones a la población de altos recursos.
Otros autores sostuvieron que el desarrollo tecnológico permitiría un aumento de la productividad, por lo que habría recursos suficientes para satisfacer a toda la población.
También consideraban que el problema de base no era de producción, sino de distribución de los recursos entre las personas. Esta visión predominó durante el siglo XX en las antiguas repúblicas socialistas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y en distintos países de África y Asia.
China y la India, un tercio del mundo.
China y la India son los dos países más poblados del planeta. Con alrededor de 1.400 millones de personas cada uno, representan en conjunto un poco más del 35% de la población mundial.
No obstante, las proyecciones sobre su comportamiento demográfico para las próximas décadas son diferentes, lo que implica distintos desafíos para sus gobiernos. En China, debido a su explosivo crecimiento demográfico en la segunda mitad del siglo XX, se impulsó en 1979 la política del hijo único, denominada “una familia, un niño”. De esta forma, se prohibía a las familias tener más de un descendiente y se establecían multas y penas para
aquellos que incumplían esta normativa.
La moderación del crecimiento poblacional fue exitosa, aunque se modificó la estructura familiar china. Por ejemplo, se redujeron los vínculos familiares de hermanos, tíos y primos.
Asimismo, debido a la importancia que tenía para las familias preservar el apellido, los matrimonios preferían tener hijos varones, lo que derivaba en el aborto de los fetos femeninos e incluso el homicidio de niñas recién nacidas. La reducción de la natalidad también derivó en un gran envejecimiento poblacional, por lo que el gobierno decidió terminar con la controversial medida en 2015.
Por su parte, la India experimenta un fuerte crecimiento poblacional, con alrededor de 7 de cada 10 habitantes jóvenes o adultos jóvenes. En ese país, se han puesto en práctica distintas iniciativas, como la legalización del aborto, las campañas de esterilización voluntaria y la difusión de métodos anticonceptivos, aunque no han sido tan efectivas.
Desafíos del envejecimiento poblacional.
En los próximos años, se espera que la población mundial envejezca, por lo que será cada vez mayor el porcentaje de personas en la tercera edad (60 años o más) y menor el de personas de menos de 15 años y adultos.
En consecuencia, se proyecta un aumento de la tasa de dependencia, que se define como la proporción de niños y adultos mayores sobre la población en edad de trabajar (entre 16 y 64 años). Esto implica que la población económicamente activa tendrá mayores responsabilidades por tener que hacerse cargo del cuidado de los niños y de un número creciente de ancianos.
En las sociedades envejecidas, predominan las personas laboralmente pasivas, por lo tanto, se presenta el desafío de sostener los sistemas jubilatorios y de protección social. Otro grave problema es que gran parte de los países del mundo son pobres o en vías de desarrollo. Por ello, cuando su población pase a ser envejecida, será muy alto el porcentaje de adultos mayores y ancianos en situación de pobreza, sin posibilidades de contar con unaadecuada protección social y de sistemas sanitarios.